Fue parte de una noche de grandes conversaciones, en el aire flotaron diálogos e historias cargadas de contenidos reveladores.
Uno de esas francachelas nos llevo al mundial de Alemania 2006. Conté como no vi los últimos 10 minutos del partido Ecuador-Alemania, abandone el estadio, tome un tren y me dirigí a un parque donde la banda ecuatoriana Cruks en Karnak brindaba un show, hasta hoy mantengo que ese fue una de los momentos topes de aquel mundial, y ojo, fue el evento donde Ecuador llego a segunda fase.
Como que yo ya estaba preparando mi camino para llegar a Cabina 14 y me daba tiempo para hacer otro tipo de reportajes, con los cuales por cierto disfruto cantidad.
Kruks... Señora banda, junto con sobrepeso la agrupación nacional que me marcó. Es una pena que la falta de una promoción seria, el poco respaldo, lo poco o casi nada que se ha hecho para contrarrestar los efectos de la piratería en mi país hagan que la historia de estos grandes tenga un epílogo realmente triste.
ResponderEliminarY luego vemos que nuestra musica no suena en lo que llamamos en "mainstream" a nivel internacional (no me vengan conque sonamos en Bolivia y un tiempo en México, hay que mantenerse y decir con orgullo que somos ecuatorianos).
Justo en mi blog me refería hace un par de semanas a ese tema y a la penosa conversasión con un amigo de la argentina.
Keep Playing
Ya tengo banda... Jeje
Yo de bruta me perdí el concierto que dieron los Cruks en Hannover. Qué vaina! Me encantaría volver a verlos, pero ya no hay chance.
ResponderEliminarEn mi reproductor de mp3 tengo siempre "La dimensión del cuy". Qué disco, señores!
En mi ciudad los días y las noches son largos. Largos como el sinfín de tu pena...
Un músico mercenario canta siempre mi canción, llora siempre mi llanto.