Me queda una extraña mezcla de sensaciones. Basta sólo un partido para que todo el país futbolero que lanzó una avalancha de críticas y hasta denuncias infundadas contra Antonio Valencia, ahora estén besándole los pies (en sentido figurado, claro está) por la mágnifica actuación del jueves ante Argentina. Por otro lado, debe resultar un tanto amargo para los propios futbolistas, que por dedicarse a la actividad que tanto aman (porque estoy seguro que aman jugar futbol) estén expuestos a esta relación pendular odio/amor - amor/odio, un día eres ídolo al día siguiente una mierda. Como decia Bill Gates: "La vida es muy injusta y hay que acostumbrarse a ello". FRANCISCO MORENO
domingo, 11 de octubre de 2015
Otra reflexion
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1 comentario:
Pero, si Valencia juega como tiene acostumbrado, no pasa nada, aparte los jugadores solito se pusieron hablar de más a cadenas internacionales, todos pueden tener un mal partido, el Elegante Erazo hizo lo que debía sacar largo, botar al saque lateral cuando no podía, y dejo de sacar pecho con eso de salir jugando elegante, ojo los que le dan duro a los jugadores, con cuentos, chismes son algunos periodistas que quieren sintonia, que hicieron una novela con el tema de premios y peleas jugadores,DT,Presi, uno como aficionado lo putea, cuando juegan mal y los ama cuando juegan bien, Valencia tuvo un mal mundial y tuvo la mala suerte del comentaria fuera de lugar del extranjero Montero, que hasta le dijo al elegante de forma irónica "dedicate a jugar en tu equipo, cuando Erazo era banca de lujo", ahora estan demostrando que menos palabras y mas juegos les conviene a ellos y a todo un país
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