miércoles, 11 de marzo de 2015

Es un buen pedido y de muy buena forma


Es muy coherente y con necesidad de respuesta urgente para todo ese gremio.

VIA : Paulina Obrist

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy un ecuatoriano humilde, fabrico zapatos en la provincia del Azuay(Gualaceo), la entrada hasta el año 2007 de zapatos extranjeros al país, me obligo a cerrar mi taller en el año 2005, en el taller eramos 4 personas en total (yo, mi esposa mas 2 empleadas), con las salvaguardas que el Estado impuso a la entrada de zapatos extranjeros allá par el año 2009, pude reabrir mi taller, empezamos con los mismos 4, y hoy mi taller a crecido y tenemos 17 personas trabajando, que equivalen a algo mas de 50 personas que viven de este "pequeño" taller... toda medida tiene sus pro y sus contra, encontrar un termino medio es muy difícil, el BIEN COMÚN puede a veces ser doloroso para alguien. No pierda la fe y siga adelante que encontrará la forma de hacerlo.

La Cabina. dijo...

anonimo...fantastico, muy bacan escuchar eso...y super buen dato que sigan dandole...mande el nombre y modelo de los zapatos para concerlos...saludos

Anónimo dijo...

Si bien no hay "muchos" intrumentos musicales ecuatorianios de donde escoger, me pregunto si el compra dichos instrumentos todos los dias? una vez al año? cada 5 años?

Lo de la pirateria si me parece muuuuuuy mal

Saludos

Anónimo dijo...

Este incompetente de Correa y su séquito de borregos nos están llevando por muy mal camino, y nosotros estamos adormecidos y no hemos reaccionado como deberíamos.
Después de muchos años, este sinvergüenza estará tranquilo en su departamento de Bélgica, con sus maletines llenos de euros de cuando los sacaba en sus giras presidenciales cagándose de la risa, mientras el pueblo que se queda tendrá que trabajar muy duro para salir adelante.
Espero que esto no suceda y este monstruo de Correa y sus cómplices paguen todo lo que hacen, y que la gente abra pronto los ojos y no sigamos creyendo que por tener carreteras pavimentadas debemos seguir hechando la culpa a sinverguenzas que la cagaron hace muchos años, mientras estos ahora hacen y deshacen a su antojo.

genzqo dijo...

Yo comercializo productos de consumo masivo provenientes de Argentina, Colombia, Peru y Chile, que se suponen que son países de la "Patria Grande" que le dicen los socialistas del siglo 21.

Más del 80% de los consumidores de estos productos pertenecen al estrato económico medio bajo o bajo. Empleo a 20 personas, y mis productos llegan a más de 2500 clientes al mes, los cuales los venden a los consumidores finales, aproximadamente 60 por cliente, serían unas 150.000 personas al mes.

Después de 5 años de sacarnos el aire el negocio venía en franco crecimiento, pagando miles de dólares al año en impuestos y respetando todos los pagos de ley impuestos por el gobierno.

Luego de haber hecho todo bien y como se debe, nos vienen estas salvaguardias que encarecen todos nuestros productos en un 45%, lo cual prácticamente nos saca del mercado.

Gente que nunca ha tenido un negocio en su vida me llena de consejos, vende otra cosa, cambia de líneas, compra productos nacionales, o pídele a Dios que te solucione. Tan simple no? como no se me ocurrió a mi.

Cuando el Gobierno despilfarraba la plata en aeropuertos que nadie usa, remodelaba excesivamente edificios gubernamentales, o nos llenaba hasta la coronilla de propagandas de todas sus instituciones que ya harta a la gente; yo me dedicaba a sacar mi negocio adelante, en el primer año dormí en un promedio de dos horas por día, y hasta hace un mes estaba orgulloso de haber sacado adelante esto con mi esfuerzo y de las personas que trabajan conmigo.

Todo cambió de un momento a otro, porque otros no ahorraron cuando debieron, cuando aprobaron presupuestos que no estaban financiados y ahora me piden sacrificio y que empiece de nuevo con otra cosa. Si ya lo hiciste una vez, hazlo de nuevo. Después de todo que son cinco años no???

La revolución avanza!!! y en su camino nos va haciendo mierda a unos cuantos... Ah pero antes estábamos peor, así que pegue patrón nomás...