A partir del 1 de julio, la marihuana será la única hoja que podrá fumarse en lugares públicos en los Holanda. Sin embargo, los amantes de la marihuana no lo están celebrando. Los consumidores locales de marihuana, que normalmente se preparan sus cigarrillos mezclando la hierba con tabaco, y los dueños de las cafeterías en donde podían fumarlos tendrán que cambiar sus hábitos cuando el país aplique la prohibición. Fumar un cigarrillo de marihuana en público seguirá estando permitido, pero fumar uno de tabaco podría costarles a los dueños de cafeterías una multa de 300 euros por la primera incidencia, y hasta de 2.400 euros por la cuarta.“Los clientes tendrán que aprender a fumarla sola’’, explica Robert Kempen, copropietario de The NooN y Mellow Yellow en Amsterdam, dos establecimientos que venden marihuana y hachís.
Los propietarios de cafeterías de Amsterdam dicen que la prohibición provocará la quiebra de algunas de ellas porque los fumadores dejarán de acudir y preferirán consumir en casa o en la calle. Los 720 establecimientos del país que atienden a fumadores de marihuana generan una porción importante de sus ingresos con la venta de bebidas, alimentos y papel de liar a este tipo de clientes.
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